En qué cree el Judaísmo Reformista Latinoamericano
El principio central del judaísmo progresista puede resumirse en las acciones basadas en la práctica de nuestra tradición escrita y oral, los códigos y los textos de la Torá interpretadas por rabinos y su pluralidad de respuestas que transforman la práctica de la generosidad y del fortalecimiento de la comunidad, lo que permite la autonomía de sus miembros de manera responsable, siempre guiados por la práctica religiosa progresista y reformista.
Tikún Olam – Mejorar el Mundo
El judaísmo que practicamos se basa en la historia y las normas dictadas por la Torá. Esto significa vivir por un código de moral y ética que nos enseña cómo vivir, cómo creer, trabajar, descansar, comer, celebrar y mucho más. El Judaísmo Progresista abarca todas estas prácticas y tradiciones, siempre que aportan significado y relevancia para la vida contemporánea, poniendo énfasis en Tikun Olam (reparar / mejorar el mundo), la creencia de que a través de la justicia, el respeto a la dignidad del ser humano, la respeto al medio ambiente y los animales, nos convertimos en socios de Dios en la creación permanente de un mundo mejor.
Pluralismo
Respetar la tradición local y preservar la autonomía de cada comunidad es uno de los principios de pluralismo que permite a cada comunidad tomar decisiones de acuerdo a su realidad. En un entorno plural, diferentes decisiones deben ser respetadas, sin ninguna imposición por parte de la UJR-AmLat. Mantenemos oraciones y rituales muy similares a las de otras corrientes judías, pero cada comunidad puede ajustar sus prácticas a lo que le resulte más significativo; en hebreo o en el idioma local; con los servicios más cortos o más largos; con la música y los instrumentos musicales; con inclusión de textos no tradicionales pero adecuados; estableciendo horarios apropiados; y otros.
Comunidad
Ser parte de una comunidad es abrir la mano individual para un bien común. En la comunidad progresista, el rabino se convierte en una fuente de conocimiento para el aprendizaje del judaísmo y la Torá en lugar de una autoridad, construyendo una comunidad democrática y moderna.
Sionismo
El judaísmo progresista apoya la Plataforma Sionista y la existencia del Estado de Israel. Entendemos que hay una diversidad de opiniones en cuanto al Estado de Israel y su gobierno y, como progresistas, apoyamos el derecho de Israel a tener su representación en el mundo y apoyar a las organizaciones e iniciativas progresistas y reformistas en Israel. Se alienta a los Judíos progresistas a participar activamente en las organizaciones sionistas locales y contribuir financieramente con el Estado de Israel.
Responsabilidad personal
El judaísmo progresista cree en el origen divino de la Torá y es nuestra responsabilidad – como individuos y como grupo – utilizar sus enseñanzas para vivir plenamente la vida, de acuerdo a los desafíos de cada generación moderna. La Halajá (ley judía) no es un conjunto de leyes congelados en el tiempo definido por los judíos de la antigüedad. Nuestras leyes son parte de un proceso que requiere una evaluación constante y está influenciada por la actualidad y el mundo que nos rodea. Cada uno es responsable de establecer una práctica judía que refleje su comprensión de lo que Dios espera de él. Esto significa que el Judaísmo Progresista hace hincapié en el estudio, que requiere que cada persona se dedique a la comprensión de las tradiciones y textos sagrados. Cada ser humano es responsable de sus decisiones, y ser judío significa tomar por sí mismo, día a día la responsabilidad de incorporar los valores judíos que reflejan la comprensión personal de cada uno acerca de la Torá. No es suficiente entender lo que dicen los textos, debemos tener sentido crítico de lo que hemos aprendido y poner el aprendizaje en práctica.
Igualitarismo
Todos los seres humanos son creados a imagen y semejanza de Dios y por lo tanto deben ser tratados con el mismo respeto y dignidad. Hombres y mujeres tienen los mismos derechos y deberes respecto a la comunidad. En nuestras comunidades incentivamos a los miembros a sentarse juntos y participar activamente en los servicios de manera conjunta y respetuosa. El Judaísmo Progresista cree que ser igualitario incluye recibir en nuestras comunidades; (I) a personas de cualquier orientación sexual; (II) las personas con discapacidad; (III) diversas expresiones judías; (IV) no-judíos (en calidad de observadores, pero con limitada participación en actividades religiosas), entre otros.
Ambilinealidad
Nuestra comprensión de la historia judía frente al mundo contemporáneo es que los hijos de madre o padre judío pueden tener identidad judía porque hoy en día, la influencia y la educación provienen de ambos padres. Sin embargo, maternidad o paternidad no es suficiente, ya que la parte no judía de la familia debe estar de acuerdo para ofrecer una educación exclusivamente judía a los hijos. Esto puede significar que la parte no judía participe de un curso de judaísmo como un candidato a la conversión. Los hijos de parejas en las que sólo uno de ellos es judío pueden ser aceptadas en la comunidad como judíos si son educados en un ambiente judío y han recibido la educación que los califica para la toma de decisión consciente de la elección de la religión. El niño que se acerca a su Bar o Bat Mitzvah debe confirmar su elección por el judaísmo a través de la inmersión en la mikve o una aliá a la Torá. En nuestra acción de conversión es esencial para preservar los principios de pertenencia a Klal Israel, la adopción de prácticas aceptadas por el movimiento judío progresista y por el Estado de Israel.