Tamar es el frente de la juventud post-tnuá del Movimiento Reformista. En hebreo, Tamar es la “palmera”, el árbol que genera el fruto conocido como dátil. Entre algunos de sus significados y simbología, dicen que una de las especies de palmera datilera necesita 70 años para dar fruto, y de ella sale la miel que se menciona en la Torá.
Así como el árbol de Tamar necesita este tiempo para madurar y dar frutos, también lo necesita el movimiento Tamar. Por ello, ese grupo se inicia en la fase de jóvenes adultos, cuando los participantes ya aportan sus experiencias, vivencias y conocimientos; pero aún tiene la energía para profundizar y mejorar como líderes de nuestras comunidades.
En este año complejo, en el que nuestro mundo vive una pandemia, hemos buscado ver “el vaso medio lleno”. ¡¿Y qué mitad sería esa?! ¡La posibilidad de conectar a jóvenes adultos de nuestras comunidades latinoamericanas, ya que las dificultades que pudieran existir a través de fronteras físicas se convierten en una facilidad para la conexión virtual!
A partir de la búsqueda de los jóvenes por profundizar en un contenido judío reformista, para empoderarse de su judaísmo y tener más herramientas como líderes comunitarios, iniciamos un curso corto como proyecto piloto.
Esta semana tuvimos nuestro primer encuentro impartido por el Presidente y Rabino del Movimiento Reformista, Sérgio Bergman, con el tema ‘comunidad’, al que asistieron 15 jóvenes de diferentes regiones de América Latina: Guatemala, Argentina y Brasil.
El tema principal discutido en el encuentro fue la necesidad de que una comunidad sea dinámica y práctica, buscando renovarse constantemente a través de estudios en profundidad, con coherencia y participación juvenil.
En las próximas semanas continuaremos el curso, centrándonos en los siguientes temas: Israel – democracia religiosa y los muros que nos separan, biblioteca judía, activismo comunitario y tikun olam.
—
Juliana Somekh Sternschein tiene 30 años. Nacida en Brasil, estudió Derecho y Psicología de la Educación, ahora vive en Jerusalén y busca transformar el mundo todos los días como educadora que cree en el cambio y la construcción a través del diálogo, lo que implica verse siempre como una igual con el otro, aún mismo en las diferencias.