La comunidad judía vive actualmente momentos muy especiales, sobre todo frente a su historia milenaria. Somos la tercera generación que convive con una Israel soberana, que cuenta con una sólida diáspora americana y que goza de extrema libertad para practicar la vida judía, ¡una hazaña inédita en setenta generaciones!
Sin embargo, estos mismos factores, combinados con el entorno de la vida moderna -la integración con la sociedad más amplia y el predominio del universalismo sobre el nacionalismo- también crean un distanciamiento de los atributos esenciales para la longevidad de esta comunidad. Paradójicamente, estamos más alejados del pensamento judío, del conocimiento, del estudio y del debate, sobre todo de nuestra propia historia, de nuestro pensamiento filosófico, de nuestras enseñanzas sobre ética y moral y de tantos otros preceptos que hoy que se adoptan hoy de manera universal.
La historia del pueblo judío, su resiliencia en el trascurso del tiempo, el pensamiento rico y diverso de sus mejores mentes, sus movimientos políticos y sus contribuciones a la universalidad ocupan hoy un absoluto segundo plano en la agenda de la mayor parte de esa gran nación. Así lo demuestran las estadísticas de asistencia a las instituciones educativas y culturales, por no hablar de la vida práctica y sus rutinas.
Con su estructura e importancia en la comunidad judía de Brasil, la CIP tiene la responsabilidad de afrontar ese diagnóstico y con mucha fuerza buscar revertir este escenario. Por ello, se está preparando para lanzar el próximo año la “Academia Judaica”.
Utilizándose de las modernas herramientas tecnológicas, la Academia Judaica pondrá a disposición lo mejor de la sabiduría judía en diferentes formas, en varios niveles de profundidad y para todos los grupos de edad. La idea es fomentar el reencuentro de la comunidad con todo ese valioso contenido, que abarca cursos sobre Israel, el sionismo, el antisemitismo, el Holocausto y la literatura judía contemporánea.
La Academia también servirá de foro para la reunión de grupos de afinidad, pensadores, intelectuales y todos los que tengan interés, curiosidad y motivación para conectarse con el conocimiento, la sabiduría y lo más especial que conlleva el judaísmo.
Se utilizarán intensamente las nuevas tecnologías de la educación a distancia, asociándose con las mejores instituciones similares que existen en el mundo, llevando a los eventos, cursos y debates también los nombres de más expresión en el mundo judío actual.
No podemos asegurar que “si así lo construimos, ellos vendrán”, pero en la CIP estamos convencidos de que nuestra obligación es crear posibilidades. La belleza y la riqueza de esa historia milenaria, sus incógnitas y desafíos, sus personajes y sus influencias son tan fascinantes, que creemos que sí, ellos vendrán.
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Mario Fleck es presidente de la Congregação Israelita Paulista (CIP), copresidente del Comité Judío Americano para América Latina y miembro del ejecutivo del Instituto Weizmann.