Hay algo que nos caracteriza al pueblo judío y es la capacidad de “hacer comunidad”, permanecer unido más allá de las adversidades, comprendiendo que los momentos de felicidad se multiplican cuando los compartimos, y en los difíciles necesitamos de otro.
Cuando las noticias de la pandemia covid-19 llegaban a Buenos Aires por tiempo indeterminado, un grupo de mujeres de la Red Judaica, nos unimos convencidas que nuestro motor era regalarle a otras mujeres y hombres un espacio para nutrir el alma, naciendo así: el Ciclo de Charlas “Voces que Inspiran”.
Las charlas convocaron a cientos de personas semana tras semana. Tuvimos el honor de escuchar a referentes de cultura, arte, psicología, filosofía y también referentes de importantes empresas para aprender de ellos.
Tiempo de desafíos y también de oportunidades, para resignificar el sentido del trabajo en red y de resiliencia de un grupo de mujeres que se unieron para pensar en grande y así poder dar, recibir y compartir lo mejor de cada una, y así transformar desde el espacio del ciclo de charlas la vida de muchas personas escuchando estas voces que supieron inspirar a cada uno de los que se sumó a nuestro tiempo.
El grupo de mujeres líderes de Red Judaica dijeron: Hineni, aquí estamos.