Con motivo de la celebración de Yom haAtzmaut, es un buen momento para reafirmar nuestra posición y vocación sionista, como individuos, como institución, como comunidad y como Am Israel.
Y es desde este lugar que la Academia Judaica ha emprendido una estela permanente de cursos con el eje Israel desde su lanzamiento en febrero de este año. El primero de ellos fue el curso “Israel: 5 mil chances de dar errado… #SóQueNão!” (Israel: 5 mil chances de salir mal… #PeroNo!), impartido magistralmente por el profesor Gustavo Perednik, quien partió desde la historiografía de Israel como nación en la antigüedad hasta la concepción moderna del Estado. . Un estudio exhaustivo ha sacado a la luz, además del entusiasta “padre del sionismo moderno” Teodor Herzl, heraldos anteriores, seculares y religiosos, como los rabinos Yehuda Alkalai y Zvi Kalisher, y el filósofo Moses Hess.
Desde una perspectiva judía, adoptar una posición sionista va más allá de apoyar a Israel. Significa asumir tu pertenencia a una civilización, una tierra y formas de pensar e interpretar la vida y el mundo (esto último en plural, porque la diversidad es algo bastante judío). Por eso la Academia Judaica también se preocupa de que sus cursos faciliten una aproximación entre los judíos israelíes y los llamados judíos de la diáspora (la problematización de este término queda para una discusión futura). Reducir la brecha existente por la separación geográfica implica un enfoque cultural, intelectual, identitario… Y es por eso que el curso del segundo ciclo que se ofrece en el eje Israel es precisamente “Cábala y Filosofía en la música pop israelí”, una perspectiva innovadora aportada por el rector de la Academia Judaica, el rabino Dr. Rubén Sternschein. Al analizar los repertorios musicales clásicos, modernos y contemporáneos, en estilos que van desde el hip hop, el rap y el reggae interpretados en baladas en Tel Aviv, el rabino Ruben señala cómo los fragmentos de la tradición y la narrativa judías resuenan e inspiran a sus compositores, revelando lo íntimo e inseparable. relación entre el pueblo del libro y la tierra de Israel.
La Congregação Israelita Paulista, a través de la Academia Judaica, celebra la existencia del Estado de Israel de una manera comprometida con la continuidad judía.